Sunday, June 29, 2014

De vaginas y mala leche


 Una lectora de una “revista femenina”, casualmente portadora de una vagina adulta, se dispone a escribir una carta a la autora del artículo que acaba de leer.  No te lo puedes perder.

Ilustración: Nerea

Domingo, once de la mañana. Paz. Café en mano descubro un artículo que acapara toda mi atención. “¿Por qué envejece la vagina?”. Tomo un sorbo de cafeína que me despeje. Me conmuevo tanto al pensar en la persona que publica este contenido, que me lío la manta a la cabeza y no puedo más que teclear en mi ordenador las siguientes líneas:
Me dirijo a usted en calidad de lectora de su revista, para ofrecerle todo mi conocimiento sobre el tema que le preocupa, que no es mucho, pero estimo suficiente para el caso. Entendiendo su preocupación por nuestras vaginas, no le quiero hacer esperar más para saber la respuesta. 
Verá, las vaginas envejecen porque las mujeres que las portan envejecen también. Responde a un complejo proceso que se ha gestado durante millones de años. Se llama vida.
Lamento que usted no conociera tan importante dato antes de publicar su trabajo. Es una verdadera lástima porque podría haberme llamado a mí, casualmente soy portadora de una vagina adulta, y podría haberle ahorrado la pregunta, incluso el artículo entero, sí, para qué voy a engañarle.
Supongo que no me llamó usted, porque aparte de desconocer mi existencia, quiere que tenga la oportunidad de consumir esos productos tan punteros, y tan de moda que publicita a lo largo de todo su artículo, aunque parezca que los ha colocado ahí como quien no quiere la cosa, como quien ilustra unas letras con lo primero que tiene a mano, como ejemplos distraídos con números de teléfono y direcciones al lado.
Hablo de las intervenciones con anestesia local que usted nos recomienda para solucionar lo que describe como nuestro problema de “envejecimiento” vaginal. Hablo de ese tratamiento láser que usted nos invita a probar al final de algún párrafo para que todas podamos blanquear nuestras vulvas y lucirlas rosas como las nubes de algodón. Hablo de esas cirugías para que estemos prietas después de los partos, acompañadas de cremas carísimas para atenuar las cicatrices, que hay que aplicar sin descanso, porque no sólo basta con ponerse delgada un mes después de dar a luz, también hay que rejuvenecer rápido para que nadie lo note.
Déjeme decirle que lo entiendo, y es que tenemos que dar a nuestras parejas el placer que merecen. ¿Cómo vamos a permitir que piensen que esos labios vaginales diminutos, delgados y de un rosa brillante existen sólo en el porno? Eso sería perturbador para todos. Además sé que debemos asegurarnos de que no encuentren ni un solo pelo por el camino, porque eso estropearía la magia.
Cuando el vello existía en nuestro sexo, todo era diferente. No veíamos nuestras vulvas oscuras, desconocíamos que eran antihigiénicas, y no teníamos un complejo que nos hiciera consumir cuchillas, láser, cera, blanqueantes de piel, y desodorantes íntimos, y eso estaba muy mal. 
Lo entiendo, sé que debemos sudar y llorar mientras una desconocida nos arranca sin piedad los pelos que nos crecen en el cuerpo, vaya usted a saber por qué, de forma sistemática. Lo entiendo, porque somos mujeres, porque nuestra prioridad consiste en eso, porque luego ya vendrán nuestras propias aspiraciones. El deber es el deber.
Lo entiendo y no puedo más que ofrecerle mi apoyo la próxima vez que usted quiera responder a tan difíciles preguntas. Y sin más me despido. No quiero quitarle a usted el preciado tiempo del que dispone para hacernos entender que el mundo del rejuvenecimiento vaginal debe ser otra nueva prioridad en nuestra vida como mujeres.
Reciba un afectuoso saludo una mujer con sexo estándar, de esos que tienen colores, formas y tamaños diferentes. Quizás pruebe alguna intervención de las que usted publicita, pero mucho me temo que tendré que explicarle a mi pareja que está durmiendo con una mujer y no con un bebé cerdito brillante. Gracias por su ofrecimiento, pero puede quedarse usted con todo su arsenal de publicidad apisonadora de la autoestima para sí. Que tenga un buen día.
Amanda (28), Tenerife (Islas Canarias, España)

http://www.proyecto-kahlo.com/2014/06/por-que-envejece-la-vagina/

Sunday, June 22, 2014

Sunday, June 15, 2014

El Gobierno indulta a un Guardia Civil que grabó una agresión sexual con su móvil


 El Gobierno concedió, en el Consejo de Ministros del pasado 30 de mayo, ocho nuevos indultos, recogidos en el BOE de hoy. Tres de ellos han sido para condenados por delitos contra la salud pública y otros tres por robo. También recibió la medida de gracia en esta tanda un guardia civil condenado por omisión del deber de perseguir delitos que había sido condenado a seis meses de inhabilitación de empleo o cargo público. El indulto cambia esa pena, que implica la pérdida de plaza de funcionario, por una multa de unos 500 euros, por lo que seguirá ejerciendo en el cuerpo.
Según los hechos probados que narra la sentencia, el hombre subió a un tren con un amigo, que lanzó improperios de contenido sexual a una mujer sentada al lado, llegándole a tocar el pubis. Mientras, el guardia civil grababa todo con el móvil y se reía de la situación. Su compañero de viaje fue condenado por delito sexual y lesiones (agredió a otro pasajero que intentó frenar el asalto) y él se quedó con la condena por omisión de perseguir delitos que ahora ha sido convertida en una multa.
El buscador público del CGPJ (CENDOJ), que debería contener todas las sentencias dictadas por tribunales superiores, no incluye la de este hombre (un problema habitual), por lo que hemos tenido que recurrir a una editorial privada y de pago para conseguir la sentencia.
El octavo indultado es Juan Miguel Vives Cutillascondenado en Cuba en 2008 a 18 años de cárcel por tráfico de drogas. Vives volvió a España a finales de 2012 junto a Ángel Carromero. Ambos fueron trasladados a España para cumplir sus respectivas sentencias. La diferencia es que Carromero llegó a España apenas seis meses después de que se dictara sentencia de cuatro años contra é por la muerte de dos personas (Oswaldo Payá y Harold Cepero) en el coche que conducía el secretario general de Nuevas Generaciones en Madrid.
El indulto a Vives Cutillas, que pasó unos cuatro años en una cárcel cubana, conmuta su pena a la mitad y la deja en nueve años. El preso ya ha cumplido seis de ellos.
Con estos ocho, el Gobierno ya suma 68 indultos en lo que llevamos de 2014 y 806 en toda la legislatura. 2013, con 204, fue el año con menos concesiones de indultos de la democracia. Lasúltimas medidas de gracia concedidas fueron las que se repartieron con motivo de la Semana Santa a distintas cofradías españolas.

http://www.lamarea.com/2014/06/14/el-gobierno-indulta-un-guardia-civil-que-grabo-una-agresion-sexual-con-su-movil/