Sunday, April 27, 2014

Olalla Castro


Lenta, ágil,
armada de humedad y de deseo,
desciendo por tu cuerpo
fijando mis banderas a tu espalda.
Las sábanas deshechas, 
el campo de batalla, 
reclaman una tregua acompasada;
volver con furia luego a contraernos,
firmar al fin la paz irrevocable,
con el sudor de los últimos espasmos;
suspender la guerra civil que declaramos
cuando, sobre la cama,
desafiantes y desnudos,
nos damos a la lucha cuerpo a cuerpo.